LA NECESIDAD DE MEJORAR EL AMBIENTE ACÚSTICO EN CENTROS DE ENSEÑANZA

COLEGIOS – Aulas, Comedores y Pabellones Deportivos.


AULAS

Pongamos una situación: Tratemos de leer un libro en el que de cada cinco palabras una de ellas no estuviera escrita. ¿Complicado verdad?  Lo entenderíamos pero con trabajo.

Pues esto es lo que pasa en una gran mayoría de las aulas de los colegios de toda España, cuando el profesor habla.

Un estudio realizado llega a la conclusión de que el grado de inteligibilidad de la palabra en nuestras aulas es de un 80%.  Imagine a unos niños tratando de aprender un lenguaje en esta situación, o a cualquier adulto aprendiendo un idioma con este hándicap añadido.

¿Cuál es el problema?  La reverberación o eco de dichos recintos.

¿Cómo se corrige?  Colocando unos materiales fonoabsorbentes en el recinto. Previo estudio acústico del aula, cálculo y diseño de la solución.

Hay que trabajar dos aspectos de la acústica.  Una de ellas es la intensidad del ruido, procurar tener un bajo ruido de fondo.  Hay que atenuarla y reducirla.  Hay que fabricar silencio, con ello ayudaremos a la concentración de profesores y alumnos.  La segunda es la claridad del sonido.  Hay que equilibrar las frecuencias de sonido para que la inteligibilidad de la palabra sea correcta.  En definitiva aumentar la absorción de los sonidos de vocales en baja frecuencia alrededor de los 125Hz ya que estas tienen el efecto más molesto en la claridad del discurso.  Absorber dichos sonidos en baja frecuencia, ayuda a que las consonantes (que son las que dan significado a las palabras) se oigan más que las vocales (aunque estas sean más fuertes) y pueden hacer que el oyente entienda mejor lo que está escuchando.

Encontraremos quien nos diga que hay un tercer aspecto a tener en cuenta que es la directividad acústica, pero si el arquitecto cuando ha dispuesto la ubicación de la pizarra, la zona de pupitres de los niños, el acristalamiento de las ventanas, etc. no lo ha tenido en cuenta, poco podemos hacer ya nosotros.

¿Quién lo sufre?  Preescolar y Secundaria son los que más lo necesitan.  Primaria en menor grado.  En preescolar por que los niños pequeños  generan mucho ruido, con sus movimientos, sus juegos y sus cantos.  En secundaria porque la nueva tendencia formativa va encaminada a fomentar las actitudes del alumno, y los profesores hacen cada vez más debates.  Ya que de esta forma los adolescentes memorizan mejor lo aprendido y por tanto serán capaces de aplicarlo.  Además practican su participación en público y se acostumbran a trabajar en grupo.  Los alumnos de primaria tienen menos necesidad porque el sistema de momento es sentarse y escuchar al profesor.  Y estos son verdaderos expertos oradores, que suplen la falta de acústica del aula con el esfuerzo de sus gargantas, de ahí que algunos de ellos no lleguen a final de curso sin solicitar una baja.

¿Quién puede remediarlo?  Los Centros Escolares. 

Personalmente pienso que los objetivos educativos de un centro escolar deben fomentar  la motivación y la actitud del alumno para obtener de él, un gran rendimiento académico.  Para lo cual debe comprometerse con su bienestar, su enseñanza de calidad en un entorno de calidad y con medios avanzados.  Para ello el centro debe proponerse estar a la altura, como por ejemplo ejecutar un acondicionamiento acústico de sus aulas, al igual que se les colocan pizarras electrónicas, etc.

Un buen ambiente acústico es un apoyo para varios procesos clave en el aprendizaje como la comunicación, la cooperación entre alumnos y el máximo desarrollo de sus habilidades.  Una enseñanza apoyada por una buena comunicación donde se escuche y se entienda bien, da como resultado un aprendizaje bueno y sobre todo efectivo.  La calidad del sonido influye en los resultados del colegio desde el punto de vista del alumno y del profesorado de la siguiente manera:

¿Desventajas de un ambiente ruidoso dentro de un aula?

  • Estresa al profesor
  • Se fuerza la voz del profesor (posibles bajas)
  • La clase empieza más tarde
  • Distrae a los alumnos
  • Garantiza el anonimato
  • Impide el trabajo en grupo
  • Desmotiva la participación del alumno y el debate
  • Se molesta a otras aulas

¿Ventajas de un ambiente silencioso en un aula?

  • Facilita la gestión de una clase de forma pasiva: La tensión sanguínea del profesor suele bajar con bajos niveles de ruido, reduciendo el esfuerzo de su gestión y de los niveles de estrés de los profesores.  La ventaja de una buena acústica para la gestión puede beneficiar a todo el colegio fuera de la clase haciendo que los pasillos y los espacios comunes sean más agradables y menos hostiles.
  • Se modifica el comportamiento y fomenta una relación más positiva entre estudiantes: Las clases pueden empezar con más rapidez sin necesidad de tranquilizar a los alumnos (sobre todo cuando vienen del recreo).  Los profesores pueden estar más positivos sin tener que empezar en un ambiente negativo después de mandar a callar a los chicos.
  • Permite una mejor directividad del sonido, facilitando que el profesor identifique la procedencia del mismo y lo trate antes de que se convierta en un problema.
  • El silencio facilita la concentración del alumno y del profesorado
  • La baja reverberación mejora la comunicación entre alumnos y entre el profesor-alumno
  • Fomenta y facilita la participación activa del alumno en los grupos de trabajo, sin necesidad de que se eleve la voz para “competir”
  • El profesor se vuelve más proactivo al reducirse la necesidad de repetir.

 Casos especiales: guarderías y escuelas infantiles 

En las guarderías y las escuelas infantiles se complica el problema por dos motivos: Lo primero es que el foco emisor o fuente sonora normalmente esta descontrolado (los niños), sus aulas tienen un exceso de ruido ocasionado por los movimientos constantes de los niños y sus juegos con materiales didácticos, una combinación que eleva el ruido de fondo de la sala y que nos lleva a levantar la voz para que se nos oiga. Y por otro lado, los materiales de las superficies del aula, suelen ser duros por razones de durabilidad y lisos por  razones de limpieza, todo lo contrario al ideal de material fonoabsorbente.  Con lo cual dichos materiales aumentan la velocidad de reflexión del sonido en la superficie y su propagación por la atmosfera del aula.   Aula cuya auralización queda penosa.

Maximizar la absorción del sonido mediante el uso de paneles fonoabsorbentes en los techos y las paredes es crucial para reducir el efecto citado anteriormente, y que en los últimos tiempos se ha denominado “cóctel de ruido” molesto.

Este aspecto adquiere una especial relevancia en estos recintos en donde los alumnos están comenzando a aprender un idioma.  Sí un aula tiene una buena acústica el aprendizaje es más sencillo, más profundo y mucho menos fatigoso.

¿Qué material es el idóneo?  Para actuar en todo este rango de frecuencias bajas y medias, lo habitual aunque no es la única solución (por eso ha de estudiarse cada caso en particular) es disponer un sistema especial de paneles acústicos (paneles fonoabsorbentes) suspendidos del techo en forma de nubes o islas colgadas, que le garantizan una corrección de la calidad acústica del aula muy importante.

También se colocan como una complementación, sí el aula en cuestión ya tiene techos desmontables con placas absorbentes, que suelen ser insuficientes. Estos paneles se adaptan a todo tipo de iluminación, decoración e incluso sistema de climatización de las aulas, con el fin de que no sean necesarias la realización de obras y no tener que interrumpir la actividad de las mismas.

Todo lo descrito en este texto es extrapolable en mayor o menor medida y con alguna que otra variante, a los Comedores, Pasillos, Recepciones, Salones de actos, Salas de reuniones, Bibliotecas, Capillas, Gimnasios, etc.




COMEDORES

Las salas de los colegios destinadas a comedores suelen ser bastante diáfanas, con una mínima decoración y con revestimientos muy reflexivos como el vidrio, el azulejo, la melamina de las mesas, etc. Cosas que no ayudan a la absorción del sonido, al revés, originan un hábitat para la generación de eco, perfecto. 

Por otro lado, dicho sonido originado es de un potencial elevado, ya que los niños después de unas horas reprimidos en clase, se desatan en estas estancias donde el hablar les está permitido.  Cosa que unido a sus torrentes de voz y sus timbres o tonos vocales, lo hace insoportable. Además del jaleo de los cubiertos, los platos y el rastreo de las sillas.

El confort acústico es posible, trabajando en las superficies del local.

Un elevado porcentaje de veces, deriva en la colocación de unos paneles colgados de los techos, también llamados islas o nubes.  Dichos paneles amortiguan la onda de sonido emitida al aire y anulan su efecto sonoro, silenciando la atmosfera del local.  Todo un alivio para nuestros oídos.

Dichos paneles atenuantes del nivel sonoro interno para locales, son muy decorativos.  Y se colocan sin obras, nada de polvo y suciedad.  Otra ventaja es que se instalan rápidamente, no tiene que cerrar la sala durante un tiempo, con la consiguiente perdida de días de comedor. 

El diseño de la solución es personalizado para cada local.  Se estudian y se adaptan a lo existente, para que no se tenga que modificar instalaciones (luces, climatización, etc.).

Y el resultado obtenido es siempre superior a las expectativas generadas en los clientes.  Dicho por ellos.




PABELLONES DEPORTIVOS

En su concepto arquitectónico, en este tipo de espacios se olvidaron de la importancia de disponer de una buena acústica para la ejecución de las actividades que se llevarían acabo dentro de ellos.

El entrenamiento físico y los juegos con balones están asociados a altos niveles de ruido aéreo y de impacto.  Estas grandes áreas abiertas obligan a hablar a distancia y junto con los niveles de ruido de fondo, se acrecienta el problema y se tiende a elevar la voz.  Es importante para los entrenadores y profesores de gimnasia, poderse comunicar con claridad y sin gritar, pero en estas condiciones es imposible. 


Gran parte de la culpa de esto, la tiene la acústica de estos mega recintos de mucho volumen, que fueron diseñados como naves industriales con una cancha de baloncesto pintada en el suelo y punto.

Luego para una confortable utilización de un pabellón deportivo es necesaria una buena acústica.

Con un buen acondicionamiento acústico se pueden reconvertir estos polideportivos (simples naves) en verdaderos espacios deportivos y de ocio. Teniendo siempre presente que estas actividades en espacios grandes requieren que se preste atención a los aspectos, del impacto, durabilidad y seguridad de los materiales utilizados.  Porque los elementos fonoabsorbentes que se dispongan pueden recibir balonazos, humedad del ambiente, etc.


Esto se puede conseguir mediante un tratamiento acústico adecuado con paneles fonoabsorbentes, techo desmontable con tableros de virutas de madera y varias técnicas más existentes en el mercado.

En resumen, un buen acondicionamiento acústico de un pabellón deportivo hoy día es posible y aportará un gran valor a dicha instalación.  Pudiendo pasar de estar infrautilizado a muy aprovechado. 

Espero haberos hecho una exposición profunda y a su vez sencilla, para que vuestra visión del problema sea ahora más clara y tengáis más fundamentos para poder abordarlo con éxito.

Un saludo y hasta siempre.